Elaboración de la lista de pródromos
Es muy importante identificar el inicio de nuevos episodios ya que ello permite actuar rápidamente y por tanto evitar las recaídas y las consecuencias que éstas implican (hospitalizaciones, dificultades sociales, problemas laborales, etc.). Cuanto antes detectemos las primeras señales de recaída, más probable es que ésta sea menos intensa, menos disruptiva y que necesitemos menos medicación para tratarla.
A estos primeros signos de alarma les llamamos “pródromos”. Elaborar una lista de pródromos, si es posible con la colaboración de algún familiar, resulta sumamente útil. Para ello deberíamos tener en cuenta los siguientes factores:
- Centrarse en conductas que se puedan objetivar y medir, lo cual facilitará su identificación. Por tanto, conviene centrarse en qué hago en lugar de en cómo me siento.
- Haberse presentado regularmente antes de cada episodio.
- Evaluables en el día a día.
- Cambios sutiles. Con esto queremos decir que no hablamos de síntomas sino de aquellas señales que los preceden.
Por ejemplo, en una persona que habitualmente duerme 8 horas, dormir 4 sería un síntoma pero dormir 7 sería un pródromo. Por tanto, si nos centramos en los pródromos tendremos que considerar cambios más discretos como el hecho de “despertarme antes de que suene el despertador” o “tardar más de media hora en dormirme” (si habitualmente me duermo a los pocos minutos de acostarme).
- Que supongan una distinción con respecto al temperamento y funcionamiento habitual de la persona.
Por ejemplo, la conducta de “iniciar conversaciones con desconocidos” no tendrá el mismo significado si la presenta una persona extrovertida que una persona tímida. En cuanto al funcionamiento, puede ser útil tener en cuenta cuál es el nivel habitual de actividades que realiza la persona para poder valorar las variaciones del mismo, por ejemplo, “ir al gimnasio más de 3 veces por semana” en alguien que como mucho suele ir un par de veces. Todo cambio cualitativo (por ejemplo “empezar a leer libros sobre temas esotéricos” en alguien que no sentía atracción por estos temas) o cuantitativo (fumar más de un paquete de cigarrillos al día, si habitualmente no fumo más de 15) puede ser importante.
Es aconsejable que identifiques 3 señales de alarma, para ello es útil hacer un repaso de los cambios que repetidamente han precedido a las recaídas en aspectos como las horas de sueño, el nivel de actividad, la apariencia física, etc. Una vez identificados rellena los espacios de forma sintética para completar la pregunta que SIMPLe te hará de forma semanal acerca de tus pródromos completando los espacios en blanco correspondientes a el pródromo más común que recuerdes previo a cada tipo de episodio. Luego de apretar el botón de guardar, con ellos se elaborarán unas preguntas personalizadas sobre los mismos.
Estas tres preguntas formarán parte del test semanal, antes de la pregunta de síntomas psicóticos y suicidio.
Recuerda que no se trata de alarmarse ante la aparición de una señal de forma aislada pero si se presentan más de dos de estas señales de forma repetida 2-3 días convendría contactar con el profesional. Ello permitirá revisar el tratamiento farmacológico y/o llevar a cabo una serie de pautas conductuales con el objetivo de evitar que estas primeras señales se conviertan en síntomas con mayores consecuencias.